El 10 de Agosto de 1809, un grupo de quiteños manifestaron su decisión de constituir un gobierno soberano. No se trata de un hecho aislado, sino de una serie de sucesos previos.

Es conocido que ante la desmotivación inicial al momento de definir una estrategia durante la madrugada que antecede a esta fecha histórica, Manuela Cañizares les increpó con una dura frase:
“¡Cobardes…hombres nacidos para la servidumbre! ¿ De qué tenéis miedo…? ¡No hay tiempo que perder…!”.

El 10 de agosto marcó el inicio del proceso de Independencia del Ecuador. Ese mismo día fue destituido el Presidente de la Real Audiencia de Quito, Manuel Urriés Conde Ruiz de Castilla, instalándose una Junta Soberana de Gobierno, teniendo como autoridad a Juan Pío Montúfar en el cargo de Presidente de la Junta.

Casi un año después, el pueblo de Quito emprendió acciones para rescatar a los patriotas encarcelados en el Cuartel Real de Lima (actual Museo de Cera, ubicado en el Palacio de Gobierno), hecho que terminó con la muerte de un grupo de próceres de la Independencia y de alrededor de 300 personas, entre soldados y civiles, siendo también participes todos los estratos sociales.